La Confederación Europea de Voleibol (CEV) está sumamente preocupada por la grave crisis económica que afecta a los clubes de ese continente, quienes tuvieron que parar todo debido al COVID-19.
Esta crisis, que algunos llaman desfalco, no ha sido ajena para el máximo ente del voleibol en el viejo continente, por ello ha dispuesto un monto de 2.6 millones de euros para ayudar a que sus principales protagonistas superen esta debacle económica que los asecha.
Aún no se ha decidido si pasada esta crisis en Europa se retomarían algunos torneos como la CEV Cup, aunque por como observamos, el panorama no es aún muy alentador.