Vivian ganó su caso

Vivian ganó su caso

Vivian Baella alegró las redes sociales con su anuncio que volverá al voleibol después de haber pasado dos años alejada de las canchas; fanáticos, entrenadores y colegas llenaron sus redes de alegría al saber que podremos verla en la LNSV otra vez, pero esta semana ha sido una de muchas emociones para Vivian, hace unos días ganó el juicio laboral que tenía contra la Federación Peruana de Voleibol, en segunda instancia se confirma la sentencia que declara fundada su demanda.

Pocos saben que además de la relación que tuve como deportista con la FPV, también trabajé para ellos ejerciendo mi profesión desde el año 2015 hasta el año 2018, cuando fui despedida sin razón alguna.

Vivian trabajó en la FPV desde julio del 2015 hasta marzo del 2018, en este tiempo trabajó en el registro y habilitación de deportistas para los clubes en la Oficina Nacional de Transferencias (ONAT) y actuó como parte del Comité de Organización de eventos internacionales que se realizaban en Perú y fue parte de la Comisión Técnica Internacional de eventos como Copas Panamericanas, World Grand Prix y el Campeonato Mundial U18 de 2015.

En el año 2018, meses después del cambio en el directorio y que Pilar Gonzales asumiera como Presidenta encargada de la FPV, Vivian fue despedida de la institución sin razón aparente. Posteriormente Baella presentó una demanda que además de despido arbitrario incluía daño moral, entre otros. El 15 de noviembre de 2019 se declaró fundada en parte la demanda y el jueves 10 pasado se confirmó en segunda instancia.

Representar a mi país fue un sueño hecho realidad, luego trabajar en la FPV me generaba gran ilusión, consideraba que me permitía seguir haciendo cosas por mi amado Perú, siempre estaré agradecida por ello. Lamentablemente en los últimos años, la FPV no es lo que alguna vez fue y todas las personas que de una u otra forma estamos inmersos en este mundo podemos dar fe de ello.

Vivian nos confesó que tuvo una “montaña rusa de emociones”:

Me siento feliz, no porque la justicia peruana me haya dado la razón, sino porque hice respetar mis derechos. Trato de aprender de todas las situaciones que se me presentan, de esta experiencia saco como conclusión que tenemos mucho por hacer para volver a ver al voleibol peruano en el lugar que se merece.

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